miércoles, 17 de julio de 2013
EL ATLÁNTICO.
El Océano Atlántico es un mar clave en la civilización mundial. A través de él los europeos "descubrieron" América, por lo que su navegación denota valentía, inteligencia, resistencia, poderío. Las ciudades atlánticas son portentosas y luminarias de la civilización. Lamentablemente, los mexicanos no tenemos acceso a este gigante. Un golfo nos separa.
sábado, 29 de junio de 2013
CREED, by Lilia Cenobia Ramírez
I believe in myself as the
night believes
in the shadows that born from it,
I believe in myself like
fishes hanging
from the silence
I believe in myself as
if everything were cloud,
and the cloud were an edge of storm
But nothing is true, the
shadows, the silence and the fishes,
are just every single
day wills…
CREDO, de Lilia Cenobia Ramírez
Creo en mí como cree la noche en las sombras que le nacen,
Creo como si fueran peces los que cuelgan del silencio
Creo como si todo fuera nube, y la nube un contorno de
tormenta
Pero nada es cierto, las sombras, el silencio y los peces,
son meramente voluntades cotidianas…
Poemas cotidianos
Poemas Cotidianos
Lilia Cenobia Ramírez
2013
CANTO PRIMERO
Relámpagos azules
desparraman cántaros
de lluvias tornasoles
chorreando vida
sobre banquetas
solitarias:
empañan dulces ventanas
con viejas amargas.
Abandonados por sus
capitanes,
barquitos de papel
inundados
se ahogan en amazonas
de chocolate.
Se bañan en pena
los pelambres de perros
con ojos lastimeros.
Yo, descalza
camino a casa.
Autora:
Lilia Ramírez
Título
del libro: Flores del Cosmos
Editorial
: Letras de Pasto Verde
Año de publicación: 2003
CANTO TERCERO
Cada noche es la postrera
que saboreo
oro y plata
sobre el tejado.
Bebo con suavidad:
atormentada me
deleito
con gotas de miel y bruja.
Pienso en ti,
oh, sí que pienso,
mientras entretengo al gato
y a la
luna.
Autora:
Lilia Ramírez
Título
del libro: Flores del Cosmos
Editorial
: Letras de Pasto Verde
Año de publicación: 2003
SEMBRAR EN LA NEBLINA
Del mar, no vengo.
Playas navegadas no
recuerdo
carezco del rumor del agua
entre sirenas deshojadas.
entre sirenas deshojadas.
Ignoro los toboganes de
sal y nácar.
Del humo, no vengo.
Del humo, no vengo.
Más allá de los ojos del
jacal
las manos de las milpas
otras niñeces ruecan
y no me dicen nada.
las manos de las milpas
otras niñeces ruecan
y no me dicen nada.
De una urbe vengo.
Sus fábricas rasgan
el alma de papel de la
caña
con rugido hambriento.
Condena sin rúbrica del
obrero.
En ella se descarrila
Centro América
ciega turba que persigue
la inasible luz de los
túneles.
Su ira la apacigua el
sereno
que tañe las campanas
mientras alegres niñas
perfuman Santa María, El
Carmen,
La Concordia, Los Dolores.
Sus jardines albergan
gallinitas ciegas y
obsidianas
vítreo corazón del
Citlaltépetl
dormido repertorio de
gloxíneas
estrellas pulverizadas…
neblina.
De esa ciudad vengo.
Autora: Lilia Ramírez
Título del libro: El alma
de la caña
Editorial : Edición de
Autor
Año de publicación: 2009
LA MUJER DEL TREN
Nos despojamos de los guantes
como desciende de un vagón
el pasajero no esperado
Los amargos rictus
que empañaban las ventanillas
calibraron la desnudez
de nuestras miradas
Fue el té verde habitación
o un pequeño pez dorado
en la roja pecera de tus labios
Sin tiempo para pintarte
ignoré el color de tu vocabulario
Autora:
Lilia Ramírez
Publicado en algunos sitios web
Año: 2009
NIEVA
EN BEIJING
Coloridos
cometas aguijonean
las
briznas de hielo de una ventana
vestida
de gris estepario
color de
pueblo.
Abajo,
espantapájaros
en
alpargatas
equilibran
en dos ruedas
la
angostura de los empedrados.
Sobre
la resina de la mesita nocturna
se
incrusta el palpitar
de
un crisantemo de jade blanco.
Rojo,
rojo, rojo, duerme el gong.
Oro,
oro, oro, sueña el farol.
Mientras
rehago mi maleta
el
cielo se ensarta
en
las agujas
de
pagodas ensombrecidas
por
las alas sin plumas del
ave fénix.
Nieva en Beijing.
LA
MUERTE VINO POR AGUA
Año dos mil siete:
Sierpe, sierpe de piedra y pluma
dormita en la tosca boca.
Sierpe, sierpe de piedra y pluma
el diez cuaja a la lluvia.
Aquella dulce palmera
la del verdor destrozado
flota en el Grijalva.
Desde antes que diluviara
desde antes del entierro
del jaguar y su signo,
un presagio en su piel
una selva, un jade:
octubre liberó a la muerte
y la muerte vino en el agua.
Aquella dulce palmera
la del verdor destrozado
flota en el carrizal.
En el ojo de la tormenta
que a estas horas
es sólo un malecón
de aves quietas, se aderezan
amarga espuma de xocolate
jícaras con queso fresco
y las seis de la mañana.
Autora:
Lilia Ramírez
Año: 2009
SILENCIO DE SIRENAS
Soy sirena silenciada
por la gubia que talla la madera
Soy sirena de desierto, lagartija
y me brotan por los ojos las arenas
El trigal es un demonio
El pan se parece a los beduinos
que se tapan del sol con manto de agua
se comen los higos del rebaño
y a las seis ordeñan a las cabras
Soy yo, quien las ordeña
antes de sacrificarlas
antes de dejarlas ir por el arroyo
antes de convertir en pan los arenales
antes de morir de hambre entre los riscos
Y en este trigal de todos y de nadie
admiro a los que, antes que yo,
se atragantaron con hierba,
muriendo
de este amarillo intenso
de este
ahogo de sirenas
TIERRA DE SOL
“El occidente cree que nosotros somos el oriente”
Epígrafe en algún muro del
Patio de Los arrayanes
La Alhambra,
Granada, España.
Lluvias ecuatoriales,
rumores
de orquídea llena
devorada
en la jungla de los papanes.
El Totonacapan
ruge cueva y monte,
flauta y viento ruge,
espejo y pluma ruge,
semilla grana, vendaval.
Totonacapan, olorosa llama,
color de crujido tierno,
sabor de mazorca roja
que desgrana
con su cuchillo, el tiempo.
Voces sombras del huizote
mientras les escarban
el blando corazón
los colibríes.
Sueños de vainilla
picoteados
en los días de truenos
en el día del trueno.
Novias dulces
lunas llenas
en los surcos de la siembra
en el surco de la siembra.
Como arpa que enverdece,
como arpa amarillenta del jaguar,
como piel de nahual,
un huapango de luz brillante
taconea en la piel
minucioso diapasón.
Como el agua en los veneros,
esculpes
la
memoria
de la piedra.
Autora:
Lilia Ramírez
Año: 2008
USUMACINTA
La luna no sale de su casa.
La luna, atrapada
entre sus propios cuernos,
de rodillas cubre a besos
al maldito incendio.
La luna se ha clavado
espinas en los dedos.
A la luna, el mar, brutal,
se la ha comido y vomitado:
marea de peces y de lava.
La luna ha anclado
cruces vivas
en
los muelles.
La luna ya no llora,
si acaso, deambula
con los ojos de vidrio
de los muertos.
Autora:
Lilia Ramírez
Año: 2008
Este
poema forma parte del poemario que ganó
3er lugar en los XLIX JUEGOS FLORALES NACIONALES
de Papantla de Olarte, Ver. 2008
HOMBRES
POETA
¿Qué vas a escribir para tu muerte?
Diego Alvaro Guzmán
I
Son solamente símbolos
con los que el hombre
escribe
los filosofales secretos
de la alquimia
Son solamente símbolos
con los que rastrea
los olores del
insecto
pero labora contagiado por
la hormiga
tierno esqueleto
de la raíz de los guayabos
II
Es el hombre
un fatuo símbolo
candente
que embate con su espada
las entrañas de la tierra
Piel putrefacta que retoña
en beso
pájaro que al caer la tarde
liba miel de los gusanos
mientras un mar de putas
calientan su arte
entre las piernas
Celebra una bandera:
¡vivan los orgasmos!
III
Con manos de gigante
el hombre cierra los
botones
después de amamantarse
y entre los hilos de la
lluvia
-columpios bajo el mango-
pinta la verde risa de los
niños
que nunca será perla
IV
El hombre migra su propia
casa
(tren de la nostalgia)
en facturas apiladas
y parques transitados por
idiomas
cuyo diccionario
no se vende
Ir y venir son sus colores
alfil en el tablero del destierro
Los domingos, en los
pueblos,
la pobreza habla desde el
púlpito:
“será un castigo tu
mochila,
recorrerás el mundo sin
zapatos”
V
Los hombres desvisten sus
ojos en la sombra
alquilan edificios sin sol
clavan su pupila en lo que
tocan
VI
El hombre juega a la
tristeza
midiendo campanadas
entre cada libro que lee
en los bares que visita
Para creer que son poetas
rocían con humo su
hidalguía
Sólo así los hombres poeta
alumbran en un papel sin
luz
su pesadumbre
Autora:
Lilia Ramírez
Título
del libro: El alma de la caña
Editorial
: Edición de Autor
Año de publicación: 2009
EL POEMA
Como
la serpiente
el
poema trepa
hasta
alcanzar la copa
Como
la serpiente
el
poema muda de piel
con
cada lectura
Como
la serpiente
el
poema revela
nuestra
desnudez
Autora:
Lilia Ramírez
Título
del libro: El alma de la caña
Editorial
: Edición de Autor
Año de publicación: 2009
LAS FRASES PUBLICITARIAS
Desperté a la noticia de este viernes
clímax agendado de mi vida
lecturas voraces sobre tópicos
alarmantes criaturas se hacen daño
se muerden los pies, rapan su cabeza
se perforan las lenguas con argollas
hacen el amor en las banquetas
Yo no leo sexo en mi habitación
No lo lee nadie en esta biblioteca
en otoño han sido los estudios suprimidos
y guardados los folios
como flor marchita, desleída,
abierta alguna vez al sol ardiente
en jardines urbanos hace mucho
para hacer ejercicio por las tardes
y corté felices rosas y violetas tristes
para conmemorar la
felicidad
de un día feliz que al recordar
no recuerdo en dónde,
y las guardé entre las páginas
de un libro que no acabé de leer
un día cualquiera sentada en otro jardín
donde las bancas frías
pero llenas de retorcidas forjas
cosas entre las que crecimos
Letreros de viejas compañías extranjeras,
con otras fusionadas, han quebrado
y sus anuncios en colores
que ya no se usan.
Frases publicitarias
que hoy en día un niño haría
sonar menos ingenuas.
Releo esas páginas para encontrar que es octubre,
y no la banca, lo que provoca el frío
y las solicitudes de nuevas compañías
ojala sus frases publicitarias
fueran
menos atrevidas.
Autora:
Lilia Ramírez
Sin publicar
Año: 2010
EL TENDEDERO Y LA GOTA DE AGUA
En
la lisura de la hierba muere
el
pájaro hambriento de aguacero
en
un alambre para ropa
el
universo se convierte en gota
las
miradas incrédulas se vuelven
como
arrancadas del silencio nato
la
gota de agua crece suspendida
por
la noche de un mirar intenso
y
por la magia de las alas prontas
a
cerrarse al alcanzar el nido
la
madre desgarra los gusanos
desgarra
abrupta toda la belleza
y
los polluelos desgarbados
sin
plumas, sin poder volar, con frío,
tragan
la inmundicia que su madre
trae
celosa en su silente pico. Mientras
la
gota de agua, orgullecida, crece el tendedero
Autora:
Lilia Ramírez
Sin publicar
Año: 2010
SOLEDAD
“Un pájaro ansioso despertó, una hora antes del
alba,
y gorjeó a la noche una pequeña pregunta de
soledad.”
Vicki Baum
No
sé exactamente cual dificultad
Nocturna
y cotidiana
Agranda
tu ausencia.
No
sé cual de mis lápices
Tan
a la medida de mi brazo
en
la mesilla de noche
Como
despertador antiguo,
Me
ayuda a trazar un
“te quiero”
Atrapado
en la linde del duermevela
Donde
dicen que se cumplen los deseos.
Me
parece que los esfuerzos
son
en vano, el alba
borra los
letreros
Autora:
Lilia Ramírez
Publicado en “Versarias
ondinas y bucaneras”
Año: 2010
SOLSTICIO DE VERANO
A
Federico Díaz Granados
El verano es un niño colmado de preguntas
De luminosos barcos en la dársena
Gracias a él, llené renglones y renglones
Con respuestas, ignoro si atinadas,
Cuando al leer a Ospina en voz alta,
Meditamos cuántas cosas puede ser la luna.
Nuestros ancestros ya sabían
Que remojar pan y café de olla, hermana tanto,
Como nacer juntos, a los versos.
Es como expresar con palabras
Colores tejidos por manos diferentes
Tan iguales al poeta.
La pregunta surgió tan armoniosa
Como el amanecer de buganvillas
En la encalada pared de un libro de poesía:
“¿Qué ves por la ventana?”
Dotada de pupilas que mudan su color
Según instantes y personas
(olivas, cuando hiciste la pregunta)
Vi una rosa ardiente a unos metros de nosotros
Y entre la ventana y su herrería,
Me hablaste con lenguaje de poeta
De las torres atacadas
Y el paraguas negro dibujado
Con bolsillos neoyorquinos
De donde cayeron llaves y monedas
al vacío.
Sería la fe en nuestras razones
O el breve consumir de la rosa
Sobre mil metros del mar
O el mensajero que todo lo sabe
Y muere después del cometido
Pero me esforcé por encontrar
En el libro que encalaban tus metáforas
El verdor que fueron los cañaverales
Con sus esqueletos de azúcar.
Después los ritos de viaje: mi cintura y tus brazos,
Labios que atestiguan si las rosas han abierto
En un jardín extraño. Lo acostumbrado.
Desconozco si la inmensa luz de junio
Que sosiega los encantamientos
De la sierra de Coetzalan
Las rosas que calcinan soles
Y los que saltan en caída libre
Huyendo de un incendio
Aumentarán, de hoy en adelante,
La incertidumbre de escuchar redonda
Poesía, mexicano palmoteo
en la azul tortilla, hecha a mano.
Autora:
Lilia Ramírez
Publicado
en “Versarias ondinas y bucaneras”, Colección Bicentenario-Centenario 2010,
Compiladora: Martha Elsa Durazzo Magaña, IVEC (2010)
William
Ospina, redactor y crítico colombiano de
la Revista Número
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